Este libro cuenta la historia de una gata que adopta a un pollito y de cómo este hijo explica para si mismo y para los demás la relación construída en base a las diferencias con su mamá.
Está muy bien construído el relato, desde un lugar muy respetuoso por el tema de la adopción y me gustó que sea el pollito el que cuente la experiencia de ser un “hijo del corazón”, naturalizando un lazo por elección como solo un chico puede hacerlo.
También me gustó la simplicidad con que están explicadas las diferencias físicas entre su mamá gata y él, sin mostrar traumas de ningún tipo por ello.
Finalmente el cuento también menciona la importancia de que el pollito siga en contacto con su naturaleza de ave, por lo que la mamá gata lo manda a una escuela de pollos a pesar que no es cerca de su casa. Esto me recordó a los libros de Fujimini Adventures que reseñé hace un tiempo donde se pretendía dar un mensaje similar pero con resultados mucho menos efectivos.
Es un libro genial para padres con hijos adoptivos (o para familias que quieran introducir el tema por algún medio), para docentes y psicopedagogos que deban abordar el tema de los diferentes tipos de familias en las escuelas, y por supuesto para psicólogos que atiendan pacientes que necesiten trabajar con esta temática.
Las bellísimas ilustraciones a lápiz del libro pertenecen a la argentina Nora Hilb.
